Con respecto a la visita de los alumnos practicantes, que dicho sea de paso me pareció la clase más entretenida que e tenido en todos mis años como alumno, me he puesto a pensar sobre un punto importante que esta relacionado a esta profesión, me refiero a la vocación.
Muchas veces tenia la impresión de que si la vocación con respecto a alguna actividad, no importaría cuales fueran los problemas que envolvieran a esta, era verdadera y nacida del corazón eso no seria obstáculo para continuar con aquella actividad (idílico no). La verdad es que esta hipótesis la e reafirmado desde aquel día que los alumnos que están haciendo su practica nos hablaron de lo complicado que es hacer clases, de sus experiencias, de lo que nos espera, etc., sin embargo, a pesar de todo, había una satisfacción ultima que se repetía en cada uno de ellos cuando descubrían que al final de todos sus esfuerzos parecía que los alumnos por fin progresaban. Se alegraban de poder ser parte del desarrollo de los alumnos.
Ahora, deberíamos hacernos la pregunta nosotros cuanta vocación (si es que se pudiese mediar) tenemos cada uno de nosotros. Sinceramente me considero con vocación para esto, no me imagino realizando otra cosa (bueno, en realidad si, cantando, pero no fui bendecido con ese don, así que no cuenta).
A lo que quería llegar e ultima instancia es que dentro del sistema escolar está lleno de profesores que realmente no tienen vocación, e aquí uno (de tantos) de los problemas que aquejan a la educación, creo no ser el único que piense de esta manera, de echo puede que muchos de estos blog hablen de esto mismo, y claro, porque no decirlo de una vez, no todos están llamados a ser profesores, talvez ni siquiera yo.
¿Ustedes si?
Muchas veces tenia la impresión de que si la vocación con respecto a alguna actividad, no importaría cuales fueran los problemas que envolvieran a esta, era verdadera y nacida del corazón eso no seria obstáculo para continuar con aquella actividad (idílico no). La verdad es que esta hipótesis la e reafirmado desde aquel día que los alumnos que están haciendo su practica nos hablaron de lo complicado que es hacer clases, de sus experiencias, de lo que nos espera, etc., sin embargo, a pesar de todo, había una satisfacción ultima que se repetía en cada uno de ellos cuando descubrían que al final de todos sus esfuerzos parecía que los alumnos por fin progresaban. Se alegraban de poder ser parte del desarrollo de los alumnos.
Ahora, deberíamos hacernos la pregunta nosotros cuanta vocación (si es que se pudiese mediar) tenemos cada uno de nosotros. Sinceramente me considero con vocación para esto, no me imagino realizando otra cosa (bueno, en realidad si, cantando, pero no fui bendecido con ese don, así que no cuenta).
A lo que quería llegar e ultima instancia es que dentro del sistema escolar está lleno de profesores que realmente no tienen vocación, e aquí uno (de tantos) de los problemas que aquejan a la educación, creo no ser el único que piense de esta manera, de echo puede que muchos de estos blog hablen de esto mismo, y claro, porque no decirlo de una vez, no todos están llamados a ser profesores, talvez ni siquiera yo.
¿Ustedes si?
